La situación de dos caballos y rey contra rey es un final en general de poco interés para los jugadores de ajedrez, ya que si bien no puede declararse automáticamente tablas por insuficiencia de material para ganar dado que si existen situaciones de jaque mate solo con estas piezas, lo cierto es que dichas situaciones no pueden ser forzadas durante la partida, y básicamente requieren que el bando contrario se obligue a caer en jaque mate, no obstante podría darse el caso de que por el desarrollo de la partida el rey quedara en una muy mala posición, aún así, es muy probable que el resultado de este final sean tablas por acuerdo o bien por otras situaciones como la triple repetición de posición o 50 jugadas. Asimismo, existen situaciones donde el rey puede quedar ahogado dando como resultado igualmente un empate.
La situación de este final es probablemente la razón de que se le de más valor a los alfiles que a los caballos, dado que dos alfiles si pueden dar, en un escenario mucho más realista, jaque mate al bando rival.