La defensa francesa es una apertura bastante conocida y utilizada por grandes jugadores de la historia del juego del Ajedrez. Esta apertura da inicio con un movimiento de dos casillas del peón del rey (e4) brindando como en otras aperturas con esta jugada inicial, facilidad de movimiento diagonal a la reina y al alfil del rey para desarrollarse, así como dominio del centro, la jugada es contestada entonces por un movimiento del peón del rey a una sola casilla (e6), de esta forma y brindando la misma posibilidad de desarrollo que para las piezas blancas se busca también brindar cierta protección al rey en caso de un enroque corto con el inconveniente de bloquear la salida del alfil de la reina. Apareció usada por primera vez en el campeonato de Francia en la provincia de Piotou cuando el gran maestro Manuel Apicella.