La defensa escandinava es una de las aperturas más conocidas y utilizadas en el juego del ajedrez para las piezas negras cuando estas desean establecer una estructura de piezas agresivas. La apertura da inicio con un movimiento de peón rey de dos casillas (e4) el cual es inmediatamente respondido por el mismo movimiento pero con el peón de la dama (d5). Con esta apertura el bando negro está buscando provocar un conflicto central inmediato con el que rápidamente puede poner a su dama al frente del ataque para recuperar el peón y tener una ventajosa posición central, a su vez, permite la salida rápida y agresiva del alfil de casillas blancas; por contra para las negras está por supuesto el enorme riesgo de sacar de forma tan temprana a la dama al centro del tablero y de que existen jugadas como Cc3 que harán desplazar rápidamente a la dama de su posición.